La reforma del sistema de cuotas del Fondo Monetario Internacional (FMI) será uno de los temas de la agenda de los jefes de Estado del G-20 en la cumbre de San Petersburgo (Rusia) en septiembre.
El nuevo sistema para el reparto de cuotas destinado a incrementar las aportaciones y, en consecuencia, la capacidad de decisión de las economías pujantes, entre las que está Rusia, fue aprobada en 2010 pero no ha entrado en vigor al no ser ratificada hasta ahora por los Parlamentos de varios países miembros del FMI, entre ellos EEUU. Después de más de dos años de discusiones la cuestión sigue abierta.
El paquete de reformas del FMI aprobado en la cumbre del Grupo de los 20 en Seúl en 2010 prevé que los países más avanzados, sobre todo los europeos, cedan hasta un 6 % de su poder de decisión a las naciones emergentes. Aunque EEUU seguirá conservando su cuota del 17 %, seguido de Japón (6 %), la más beneficiada será China, que se colocaría en tercer lugar tras superar a Alemania, Francia y el Reino Unido. Por su parte, el grupo BRICS, formado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica aumentaría su participación del 10 % actual al 14 %, mientras adelantaría sus posiciones y se situaría en el noveno lugar con el 2,7 %. Al mismo tiempo Europa se comprometió a ceder dos asientos en el Directorio Ejecutivo del Fondo a las naciones emergentes.
La distribución de los votos de los países miembros del FMI siempre se ha ajustado a la realidad económica de estos, pero ahora no es así.
Una inyección de recursos al FMI no estará de más. Las reservas del Fondo hoy en día no superan los 400 000 millones de dólares, mientras que las de Rusia, por ejemplo, ascienden a más de 500 000 millones de dólares, y las de China superan los tres billones de dólares. Los expertos indican que los países emergentes ya cuentan con las reservas de divisas suficientes para convertirse en las naciones donantes del FMI que inicialmente se creaba para dar préstamos a las economías menos desarrolladas. Esto puede significar que tal vez la existencia de este organismo internacional ya no tenga sentido.
El año pasado los miembros del G-20 anunciaron que la cuestión sería resuelta para enero de 2013. Pero la postura de EEUU, que perdería al ratificar la reforma un simbólico 0,3 % de su cuota, impidió que los líderes del Grupo avanzaran en esta dirección.
Comparte:
0 comentarios :
Publicar un comentario